jueves, 12 de julio de 2007

LA serie con Criterio

Hola de nuevo. Después del (interrumpido) parón bloggero por exámenes, el blog del Criterio Único vuelve a vuestras vidas, o al menos a la mía. No tenía muy claro con qué tema volver, pero el hecho de estar en verano me ha inspirado. No ha sido ni el calor, el esperado regreso de las juergas, ni mis próximas vacaciones en Londres. No, el fenómeno veraniego que me ha llevado a escribir esto es un hecho mucho más trágico: todas las series que veo han terminado sus temporadas y no vuelven hasta otoño.

Tengo que reconocer que soy adicto a las series americanas, y que ocupan una parte nada desdeñable de mi tiempo de ocio, así que su ausencia estos días es tan dura como un proceso de desintoxicación de cocaina. Qué le voy a hacer, echo en falta las preguntas sin respuesta de “Lost”, las míticas frases de Barney en “Cómo conocí a tú madre”, o los geniales diálogos de “Anatomía de Grey” (imprescindible la versión original en todas ellas).

Sin embargo, me he dado cuenta de que también echo de menos una serie que terminó su andadura hace ya un par de años. Una serie tan original, poderosa y honesta que quedó grabada a fuego en mi retina. Hablo por supuesto de LA serie con Criterio, de la mejor producción televisiva de la historia, de “A dos metros bajo Tierra” (“Six Feet Under” para los amigos).

Para los que no la conozcan, la serie se centra en la vida de la familia Fisher, cuyo negocio familiar es nada menos que una funeraria. No se me da bien describir argumentos ni personajes, así que no lo voy a intentar, pero sí diré que si algo caracteriza a esta serie es su peculiar estructura narrativa. Cada capítulo comienza con la muerte, a veces trágica, a veces casi cómica, de algún personaje, y es su velatorio en casa de los Fisher lo que estructura el capítulo.Lo curioso es que durante el proceso, los hermanos Fisher llegan a hablar con el fallecido, no como un fenómeno paranormal, sino como una especie de espejo de sus pensamientos y emociones.

Por poner un ejemplo, el primer capítulo comienza con la muerte del patriarca de la propia familia Fisher, muerte que ocurre mientras uno de sus hijos tiene sexo con una desconocida en el aeropuerto y su hija menor está colocada después de experimentar con las drogas que le ha pasado su novio.

Algunas muertes curiosas

Una de las muertes más dramáticas:

A mí, desde luego, esta es la única serie que ha sido capaz de marcarme, de afectar directamente mi visión del mundo. Y es que “A dos metros bajo tierra” habla sin tapujos y sin trampas de todo tipo de temas, incluyendo, por supuesto, la muerte. Por si no os fiais de mi criterio, os diré que “A dos metros bajo tierra” ha ganado tres globos de oro, incluyendo el de mejor serie dramática, ha sido alabada por la crítica y convertida en una serie de culto por el público (su nota en imdb es un impresionante 9.3, dos décimas más alta que la de “El Padrino”). Su factura es impecable, sus interpretaciones y diálogos rozan la perfección, y su conclusión, después de cinco temporadas es uno de los momentos más brillantes que he presenciado en una pantalla. Tengo que reconocer que lo he vuelto a ver preparando este post, y me he emocionado tanto que he estado al borde de las lágrimas. No me avergüenzo. Si alguien se merece que me emocione es esta serie.

En fin, creo que ya me he alargado demasiado. Para terminar, como me parece mal poner el final de la serie, os dejaré con alguno de los videos de promoción, pequeñas joyas con música de Coldplay, Nina Simone y Sia.







No dejeis de ver la serie completa. No os defraudará.

Everything. Everyone. Ends.