domingo, 4 de noviembre de 2007

Stockholm Syndrome

¡Hola a todos! Hace poco que volví de Estocolmo, después de pasar allí unos días geniales gracias a la ilimitada generosidad de Adrián. Pensaba aprovechar la ocasión para retomar este blog que había abandonado a su suerte hace ya una temporada, pero el efecto ha sido justo el contrario. En sólo cinco días he tenido tiempo de acumular unas cuantas historias que contar, y me he dado cuenta de que la mayoría de ellas sólo tengo ganas de compartirlas en directo.

Y es que a pesar de que me lo he pasado bien escribiendo en este blog, he de decir que mis intentos de iluminar al mundo con mi sabiduría no han surtido demasiado efecto (supongo que no todo el mundo puede tener criterio, al fin y al cabo ;P ), y he terminado entrando en ese modo tan típico de los borrachos de recordar batallitas mientras dices a todo el mundo que son unos tíos “de putttttamadre”. Vamos, ¿qué sentido tiene un blog cuándo sólo se meten aquellos a los que ya les has contado todo lo que vas a escribir? (bueno, junto con algún que otro despistado que llega buscando en google cosas como “imágenes de monjes malditos”, “video aserejé al revés” o “tiempo de desintoxicación de cocaína de dos llaves”).


En resumen, que al final, me temo que mis posts no me interesan ni a mí… Además, si queréis blogs, siempre tenéis los de Fergus e Ireth, mucho más constantes, variados e interesantes que los míos (son 50 euros por el peloteo, gracias).
Entonces, una vez que había decidido clausurar mi blog, ¿por qué no hacerlo antes, o dejar simplemente que se perdiera en el olvido sin molestar a nadie con una despedida ñoña? Pues básicamente porque estaba esperando a poder anunciar lo que sin duda va a ser el evento de la temporada, el espectáculo que cambiará vuestras vidas… Estoy hablando, cómo no, del estreno mundial del corto:
¡¡¡EL EMAIL ASESINO!!!

Después de unos cuantos retrasos, estamos listos para estrenar nuestra obra maestra el jueves a las 7 en el CPS. Puede que no sea un escenario muy glamuroso, y me temo que no tendremos alfombra roja, pero aún así espero que todo el mundo se acerque a admirar nuestras (escasas) capacidades interpretativas, o en su defecto, las diminutas faldas de alguna de las protagonistas!
En fin, creo que nada más por mi parte. Gracias a todos los que habéis visitado este blog. A partir de ahora os seguiré informando de mi vida (y de mi criterio) delante de una cerveza bien fría. ¡Hasta luego!

AITOR